Oceanografía no prevé más inspecciones del ´Prestige´ para extraer fuel.
La última inspección al pecio del Prestige se realizó en 2007, cinco años después del hundimiento del petrolero con bandera de Bahamas a 28 millas de Fisterra. Desde entonces, no se han planteado nuevas inspecciones al buque que tiñó de fuel más de 3.000 kilómetros de costa.En 2007, el entonces Gobierno socialista encargó a Repsol YPF la realización de una inspección visual del pecio del barco, situado a 4.000 metros de profundidad, para comprobar su estado. Con esta actuación, se pretendía determinar el volumen de las fugas de fuel que pudieran existir, estudiar el estado del casco y valorar las acciones preventivas adicionales que pudieran ser necesarias.
Este trabajo se encargó tras una primera inspección en 2003 y después de que, en octubre de 2004, Repsol concluyese los trabajos de extracción de fuel que quedó en el barco. En total, se realizaron 51 ciclos completos de extracción con lanzaderas rígidas, mediante los cuales se pudieron extraer 13.600 toneladas.
Sellado de grietas
Un año después de las inspecciones llevadas a cabo en 2007, Repsol concluyó, en su informe sobre el estado del pecio, que la situación era "estable" y que el fuel que todavía salía del petrolero no suponía una amenaza para el ecosistema marino o la costa porque las fugas existentes eran "irrelevantes".
Desde el Instituto Español de Oceanografía, su subdirector general de Investigación, Demetrio de Armas, confirma que en el año 2006 se detectaron vertidos en la superficie del mar. Desde la última inspección, según destaca a Europa Press, no se han hecho más controles al pecio. "Si no hay pérdidas (de fuel) sería un dispendio", concluye De Armas.
Sobre los vertidos, el subdirector general de Investigación del IEO explica que en enero de 2006 el Instituto Español de Oceanografía detectó que había "escapes desde el pecio". Entonces, el Ejecutivo acordó proceder "al sellado de posibles grietas".
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